La solicitud de referéndum para que el pueblo pueda
elegir directamente entre Monarquía o República se ha discutido en el Parlamento por primera vez desde hace tres
décadas y se va a volver a plantear repetidamente. Pero además se va a debatir
y votar en cada Ayuntamiento, porque las fuerzas de izquierda y republicanas lo
están planteando o lo van a solicitar como mociones en cada Pleno municipal, en
los próximos días pero también en los próximos meses. Así cada concejal se
“retratará” ante la ciudadanía y todos veremos si están por la el dedazo o
porque el pueblo pueda votar. Es un tema de trascendencia y que va para largo.
Una acción política que acaba de comenzar y que se prolongará al menos hasta
las próximas elecciones municipales, autonómicas y generales. Ya hay
ayuntamientos como el de Pamplona que han aprobado la solicitud de referéndum
(con votos socialistas a favor). No es una actividad que se vaya a agotar en unos días.
Estamos apenas en el tercer año de un nuevo ciclo
político-social que empezó el 15 de mayo de 2011. Sin el 15M y el nuevo protagonismo
ciudadano que se re-empezó/renovó ese día no se entenderían los cambios actuales,
ni los resultados electorales de las europeas. Y la explicación de este nuevo
ciclo de movilizaciones (15M, PAH, mareas,...) tiene también que estar presente
cuando hablamos de las elecciones europeas, se tienen que reflejar en la
explicación política sobre el fenómeno Podemos pero también está presente en el
ascenso de Izquierda Unida/Plural y en los buenos resultados de otras
formaciones de izquierdas (Equo-Compromís, etc.).
IU:
candidatura gris, campaña plana.
Los dirigentes de IU deberían hacerse la siguiente
pregunta: ¿Por qué no se ha votado más a IU si es el que históricamente mejor
representaba a estos movimientos sociales?
Izquierda Unida (IU) ha sacado uno de los mejores
resultados electorales de su historia, triplicando sus eurodiputados. Sin
embargo y tal vez porque todas las encuestas le daban una subida, IU ha ido a
lo fácil y seguro en esta campaña. Sin arriesgar. La candidatura: viejas caras
conocidas para los de “dentro”, profesionales de la política de toda la vida, empezando
por su cabeza de lista y siguiendo con destacados sindicalistas profesionales del
“sindicalismo oficial” (nº 2 dirigente de CC.OO.), alianza con partidos amigos:
Iniciativa per Cataluña (IC),... Ninguna figura independiente relevante,
ninguna persona especialmente destacada de los nuevos movimientos sociales,
ninguna “personalidad” mediática. Y, lo más grave, sin elección directa de la
afiliación de IU: sin primarias (que
yo sepa solo IC las hizo previa e internamente). La candidatura es fruto de lo
de siempre. Pacto entre familias, grupos, aparatos regionales y mini partidos
internos de IU, con amenazas de denuncia judicial de algunos de ellos, y con el
estallido de la crisis del ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid en el peor momento
electoral. IU lo ha hecho bien en la cocina, es lo que sabe hacer y esto ya en
sí es importante: negociar y pactar entre cúpulas, aparatos y organizaciones.
Evitar que las denuncias de Izquierda Abierta (Llamazares) y la CUT (andaluces
de Gordillo) llegaran a los tribunales y se diera un espectáculo mediático. No
hay que restarle importancia a la
capacidad de negociación y pacto de IU pero hoy por hoy es insuficiente. Ni
siquiera tuvo la inteligencia de hacer unas cuasi primarias rápidas, al menos
entre la afiliación interna de IU y para el cabeza de lista, ni tan siquiera
tuvo la inteligencia posterior de hacer campaña como “Izquierda Plural” o
IU-Los Verdes (bien conocidos en Europa) +IC,... El cabeza de lista siempre
habló como candidato de IU y punto.
¿Por qué IU
tiene una imagen tan institucional, tan radical
pero antigua?
Algunas de las causas están ya dichas, recopilemos y
reflexionemos sobre algunos de los temas
de fondo:
1.
IU no es un partido político, es formalmente (y jurídicamente) una coalición de
partidos, pero también con afiliación directa a título particular. El Partido
Comunista sigue siendo una de sus organizaciones principales, aunque sea
minoritaria respecto al conjunto de su afiliación, dependiendo de cada lugar.
Su imagen pesa. Cuando nació IU en 1986,
su impulso fue el gran acierto del PCE. Aún no había caído el muro de Berlín y
la desaparición de la
Unión Soviética no se vislumbraba por ninguna parte. El PCE,
impulsor principal de la oposición al franquismo fue siempre una referencia en
la lucha por la
democracia. Se había alineado en los años 70 con el
denominado “Eurocomunismo”, criticando el estalinismo y las dictaduras
comunistas. Se adelantó a su tiempo con la creación de IU y esto le permitió
subsistir una vez que los regímenes burocrático-dictatoriales del Este se hundieran,
colapsaran. A partir de 1989 todos sabemos más sobre esas experiencias de
capitalismo de Estado fracasadas. El desprestigio de los partidos comunistas
gobernantes ha sido evidente en todo el Mundo.
2.
Se puede aducir
que eso es historia antigua y que hay movilizaciones, como la masiva y
millonaria del 22 de Marzo pasado, en la que hubo miles de banderas rojas y
republicanas en feliz convivencia (ninguna de Podemos: aún estaba naciendo como
partido en ese momento). Pero una cosa es ir a una manifestación y otra
diferente es votar, y otra aún más difícil es afiliarse o ser activista de un
partido clásico, precisamente porque es historia pasada se ve como algo antiguo
¿Cuántas personas están dispuestas hoy a hacerlo a un partido comunista o a una
organización sobre la que se piensa que en buena medida depende de un PC? Con
todo lo que ha llovido sobre el estalinismo y hemos conocido de las dictaduras
comunistas, y en la actualidad con partidos gobernantes como el de China que se
mantienen sobre una rígida dictadura a la vez que han creado una nueva economía
hipercapitalista.
3.
Hasta donde yo lo
conozco, sé que esto es hablar de un tema tabú en IU. Hay que señalar que las
diferencias entre los “pcs” y entre las organizaciones federadas en IU es
enorme. Hay sitios donde en su momento el Partido Comunista cedió todo el
protagonismo público a IU, mientras que en otros es lo contrario: no hay más
que acercarse a algunas sedes de IU para ver hoces y martillos en lugares
destacados y en la entrada del local , que es compartido (entre IU y PCE),
imágenes de Lenin presidiendo, hay que “pasar” por debajo de la simbología
comunista para entrar en la sede de IU ¿alguien piensa que esto resulta
atractivo para la ciudadanía en general, para los no afiliados? (Incluso hay
agrupaciones comunistas que han tachado públicamente a IU y a sus dirigentes de
electoralistas, de que solo les movía ocupar un sillón...).
No
es una cuestión de hacer cambios de hoy para mañana ni por una táctica
electoral. Es una cuestión estratégica. No se discute la validez y legitimidad
de que el PCE esté y siga haciendo su política. La cuestión es si no ha llegado
el tiempo de construir nuevas estructuras y organizaciones únicas, en las que manden las personas, no los
grupos-partidos-corrientes-familias ideologizadas y cerradas cada una de ellas
¿No ha llegado el tiempo de superar estas ideologías (comunista, anarquista,
socialdemócrata...), fruto de rupturas en el seno de las izquierdas ocurridas
en los siglos XIX y XX? Superarlas integrándolas en otras nuevas, más ricas,
plurales y democráticas, sin que nadie renuncie a sus creencias ni a su pasado,
pero en las que cada persona esté por delante de todo lo demás, incluidas las
mini-ideologías y los colectivos sectarios. Lejano o reciente, ya se llame anarcosindicalismo,
poscomunismo, ecopacifismo, ecofeminismo,... se pueden integrar en algo nuevo,
enriquecedor para todas. El nombre es lo de menos, algunos le llamaron ecosocialismo
(para sumar a todas las citadas), luego el “socialismo del siglo XXI”, otros
simplemente apuestan por una revolución
democrática o por la “democracia radical”. Una defensa radical de los
Derechos Humanos. Aquí se puede encontrar a gusto una nueva mayoría social, la que defiende los intereses del 99%. Podemos nunca dice en sus mensajes que
sean “la verdadera izquierda”, si nos fijamos ni siquiera dicen que sean de
izquierdas. Cuando les acusan de ser de extrema izquierda responden que simplemente
propugnan acciones de “extrema necesidad”. Hoy es suficiente con apostar
radicalmente por la defensa de los Derechos Humanos.
La
Syriza griega nace de catorce grupos políticos diferentes que primero son una
coalición y después de un tiempo de trabajo unitario deciden fusionarse en un
solo y único partido (también por razones electorales-legales de Grecia que
castiga a las coaliciones). Y han conseguido ser la primera fuerza política del
país (por cierto el principal partido comunista no está).
4.
Falta de democracia interna, funcionamiento clásico de IU. Legal y legítimo con
arreglo a sus Estatutos pero que es difícil que sea atractivo para los de
dentro y menos para gente nueva, que no ha estado afiliada antes. Casi el 97%
de la población española no está afiliada a ningún partido político y apenas el
8% a sindicatos (datos del CIS, 2013). Ningún partido político con grupo
parlamentario propio atrae a la gente, es decir la crisis de los partidos
afecta a todos (PP, PSOE, IU, CIU, PNV, etc.)
Se suele pensar erróneamente que afiliarse a un partido es someterse a
una rígida disciplina. Aparte de cosas peores que piensa mucha gente: que sirven
para el clientelismo, despotismo, amiguismo, protegen, amparan o permiten la
corrupción, etc.
5.
Por estas razones
solo se puede crecer y/o desarrollarse desde una situación de nacimiento o
renacimiento reales. No de frustradas refundaciones sobre sí misma como ha
hecho IU en varias ocasiones. Es necesario transmitir una imagen y un contenido! de democracia interna
radical. De que las decisiones se van a discutir, debatir y decidir desde la base. Lo hemos comentado otras
veces: si antes era necesario y posible ahora las nuevas tecnologías afortunadamente
lo facilitan. Si no se hace es porque no se quiere. Porque lo más fácil es
seguir como se está, no tocar nada y que sigan mandando los de siempre, con cambios
puntuales de alguna persona pero no del sistema. Y más en una situación
favorable al voto hacia IU ¿para qué cambiar si así nos va razonablemente bien?
Dicen algunos dirigentes: los “experimentos con gaseosa y en casa”.
¿Cuántos
referéndums internos ha habido en IU? ¿Cuantas decisiones se han tomado por
alguien más que los que están en los órganos regionales o federales de
dirección? Creo que la respuesta en los últimos veinte años es cero, salvo las
decisiones de muchas asambleas locales sobre sus propios temas municipales. No
es solo una cuestión de Primarias y de cómo hacerlas. Es mucho más. Es crear un
sistema de funcionamiento en donde “manden” las bases, porque todas las
decisiones importantes se sometan a debate directo y decisión ejecutiva de la afiliación. No digo
que sea fácil, digo que eso es lo que demandan la mayoría de las personas hoy. No es cuestión de elegir entre
el asamblearismo radical a lo 15M y la nada actual. Hay muchas alternativas intermedias
e iniciativas posibles y plausibles.
Mientras
escribo estas líneas me pasan la convocatoria de IU Andalucía en la que ya están
organizando unas primarias abiertas para elegir al cabeza de lista: http://iuandalucia.org/simpatizantes
Además de lo dicho, hacer un censo oficial de “simpatizantes” que quieren
participar es una forma inteligente de ampliar la organización. Algo
se mueve... también en IU.
6.
Es normal que IU tenga una imagen institucional. Lleva muchísimos años en las instituciones. Para
bien o para mal ha gobernado en múltiples municipios, generalmente en
coaliciones con el Psoe. Y ahora está en el gobierno andaluz. Creo que el
balance de lo gestionado, de lo que han realizado para la ciudadanía, en su
gran mayoría es claramente positivo.
7.
A pesar de los
lastres, de estas insuficiencias que marcan sus techos electorales posibles, IU ha multiplicado por tres su
representación en la UE. Lo
cual significa que muchas cosas se han hecho bien. En otros países cercanos la
cosa está mucho peor. En donde no tenemos equivalentes a IU o Podemos la
situación es desoladora para la izquierda, casi desaparecida en Francia,
Italia, Gran Bretaña... países donde la polarización está entre las diversas
ultraderechas y los del “sistema” (centro-derecha-centro-izquierda). Y en la
izquierda transformadora solo quedan organizaciones dogmáticas y/o marginales.
8.
Afortunadamente
asistimos a una repolitización de la
ciudadanía, de las asociaciones y de los movimientos sociales, en múltiples
sentidos. Algunos lo veníamos reclamando desde el Congreso Internacional de Movimientos
Sociales celebrado en Madrid en 1992.
Esto significa, entre otras cosas, que muchas personas que se asocian no lo
hace solo para pagar una cuota y recibir un servicio. Todas las organizaciones
sociales hacen política y los nuevos movimientos sociales más. Lo reconocen
como parte de su acción pública. Los sindicatos oficiales también (CC.OO., UGT, USO,...), sindicatos clásicos
(¿sindicatos de clase o con clase?)
siempre han propugnado un sindicalismo sociopolítico. Frente a la crisis han
realizado una política inevitable de resistencia pero que parece insuficiente
al cabo de los años. Su salida de la crisis pasa por propugnar más crecimiento,
crecimiento y crecimiento (son progresistas no anticapitalistas). Pero nadie le
discute a UGT que pertenezca a la gran “familia socialista”. Sin embargo muchos
dirigentes políticos (del PP y Psoe) han acusado al 15M y a otros movimientos
de indignados de hacer “política”. Parece que no se han dado cuenta todavía que
la Política (con mayúsculas) no se hace solo desde los partidos políticos o las
instituciones, también se hace en la calle, día a día, parando desahucios,
creando nuevas redes de solidaridad (bancos de alimentos, de tiempo,...),
recogiendo firmas, denunciando-solucionando problemas concretos, re-creando el
tejido social de cada barrio y municipio. Realizar asambleas abiertas en la
calle para debatir los problemas comunes también es una forma progresista de
hacer política.
Se
le dijo despectivamente al 15M (desde el establishment): si quieren hacer política que creen un nuevo
partido político. Pues acertadamente no lo hicieron para mantener la unidad del
movimiento social, pero ahora aquí está Podemos y todo lo demás. A ver ahora
qué dicen. Con estos nuevos movimientos sociales y con los resultados
electorales europeos la partidocracia también comienza a estar de luto.
9.
Por todo lo dicho
y como diría un médico: IU más que preocuparse
debe ocuparse en cambiar y relativizar el foco estresor.
A
IU le puede venir bien o mal tener una fuerza política importante a su
izquierda, aunque ahora le haya podido quitar unos pocos votos. Sabemos que Podemos
ha nacido con el voto de quienes antes estaban principalmente en la abstención
o en el Psoe, y unos pocos a IU. A partir de ahora ya no sabemos. Para saberlo
científicamente se tendrían que hacer encuestas no preguntado al que ha votado
a Podemos sobre a quién votó antes, si no preguntando: ¿de no existir Podemos
dónde hubiera usted votado? Eso es lo interesante. De ahí se podría sacar
alguna conclusión sobre lo pasado. Del análisis de algunas mesas electorales
parece que el voto les ha llegado más del Psoe que de ningún otro sitio, ya que
en los colegios electorales concretos donde más baja el Psoe más sube Podemos,
mientras que el voto a IU se mantiene generalizadamente al alza. Pero a partir
de ahora puede cambiar.
En
las siguientes elecciones, si IU supiera renovarse realmente y democratizarse,
aprender de sus errores, el cambio político actual (Podemos incluido) puede darle
votos. Una cosa son las europeas, elegir políticamente a esos señores para la lejana
Bruselas-Estrasburgo. Otra muy diferente elegir a quien
quieres que gestione tu ciudad. Pero va a depender mucho de lo que hagan, a
partir de ahora, tanto IU como Podemos
(y otros). Ahí seguiremos debatiendo y también cuestionando la posibilidad de
candidaturas diferentes, unitarias, nuevas. La historia no está escrita, por
eso es tan apasionante.
13 junio 2014
Próxima
entrada: III. Podemos. Puntos fuertes y débiles y... ¿candidaturas unitarias?
Me he quedado en lo de que "mandemos las personas", yo lo veo más en que mandé el bien común, intentado desde la razón de las personas -como petencial humano-, no de los grupos, ni las familias, ni las tendencias; si no imagino a personas, individuales pero con carisma y más cosas, que lideran, mal, el poder.
ResponderEliminar