9 de octubre de 2014

TARJETAS ¿si todos lo hacían porqué yo no?


 “La cuenta del saqueo respondía a la denominación artística de Error Informático. Un eufemismo de 15,5 millones de euros. Las putas tarjetas no tenían ideología. Más bien, las tarjetas son la ideología” Manuel Rivas (El País, 4/10/2014).
Pues no: no todos lo hacían, cuatro “justos” se salvan. Entre más de 80 cuatro no utilizaron las tar de los jetas. Y no me vale el chiste fácil esos cuatro seguro que era porque no sabían utilizarlas....
La realidad numérica, relativa, seguimos creyendo que es más bien al revés: casi todos los concejales, políticos, cargos de representación, etc., no son corruptos. Otra cosa es que cometan errores, que se crean los más listos, y que utilicen la prepotencia o sus cargos en su propia gestión, pero la corrupción es otra cosa. Una cosa es ir a una comida de trabajo con cargo a la empresa, sea pública o privada (por cierto: la cosa más aburrida del mundo), y otra cosa es tener tarjeta opaca al fisco para comer dónde, cuándo y cómo te dé la gana, y de paso cargar viajes, safaris, joyas, y ya de paso poder sacar dinero en efectivo que nadie controla en qué te lo gastas. Una cosa es llevarte un bolígrafo o unos folios de la empresa a casa (¿quién no lo ha hecho en este país? Sí ¡ya se que no se debe hacer!) y otra cosa es cargar a gastos de representación tu vida entera.
  
El viejo lema de ¿si todos lo hacían porqué yo no? Pues tampoco vale. Y digo viejo porque la cosa viene de antiguo. Y a veces lo he visto en primera persona. Cargos políticos y técnicos que rechazaban regalos porque superaban lo que se considera legal, que es simplemente lo simbólico. Y sobre esto se realizaron directrices en las administraciones públicas. Esto era un tema público, ya digo, recurrente y renuente, al menos desde mediados de los años ochenta del pasado siglo que yo recuerde. No es lo mismo que te envíen a tu trabajo unas flores el día de tu cumpleaños a que te envíen a casa un jamón, con remitente del empresario-cacique de turno. He visto como se rechazaban esos regalos y no era un secreto.
Otra cosa es que no saliera en los medios de comunicación y sí salga lo contrario. Es lógico que cuando un periodista se entera de que una Corporación recibe regalos ostentosos lo denuncie, ya sean ibéricos o bolsos de cuatro cifras.
Y si había alguna duda sobre si un regalo era aceptable o rechazable según la “buena educación” bastaba con consultar el tema al Secretario o profesional jurídico de la entidad. Así de simple. ¿Cuántos de estos chorizos de ahora dudaron sobre el tema y realizaron las consultas pertinentes?
¿Voy a ser yo el más tonto? ¿El que rechaza los regalos, prebendas y tarjetas que los demás aceptan? Pues sí. Y los ha habido a miles. En los años ochenta y en los “alegres” años 2000 (recientes y que no volverán) donde parecía que lo imperante era el “todo vale” porque España no paraba de crecer. Había una atmósfera de impunidad, de corrupción y corruptelas generalizadas en algunos ámbitos pero minoritarias, porque ha sido en sectores muy concretos. Pero sí estaban en todas las cofradías y fratrías internas de partidos y sindicatos con representación institucional, para protegerse mutuamente.   
Fratría: -Entre los antiguos griegos, subdivisión de una tribu que tenía sacrificios y ritos propios. -Sociedad íntima, hermandad, cofradía. (Diccionario Real Academia Española)
Ejemplos. Hace muchos años ya había en CCOO quien se preguntaba: pero ¿Rodolfo Benito que hace ahí, que actividad y trabajo realiza, pero es que se piensa jubilar en el sindicato? Pues sí.
En un Consejo Político madrileño de IU, en el año 2000 o 2001, alguien preguntó: ¿perdón, ese señor, como se llama, el que lleva desde pequeño en el Consejo de Caja Madrid, sí hombre, perdón, el compañero que lleva muchos años ahí... no convendría hablar del tema...? Pues ahí siguió. Y la fratría de los AngelPerez-Santín+RubénCruz-etc. ahí siguieron y siguen (solo a Santín le expulsaron recientemente). 
Eso sí, todos, desde el Pp al Psoe pasando por IU y Ccoo-Ugt democráticamente elegidos para el cargo. No nos olvidemos. Pero tampoco digamos: si fueron elegidos “la responsabilidad por tanto es de todos” Será, digo yo, de unos más que de otros, especialmente de los que estaban en la fratría y desde ahí conseguían mantenerles y mantenerse en el cargo. No de los que se oponían y ya denunciaban a estas “familias” internas reiteradamente. Las fratrías se configuran como redes de ayuda mutua, de favores, que suman amiguismo y nepotismo, a mitad camino entre las corrientes cristalizadas y la "gran familia" (a lo siciliano). Por cierto todos varones, el poder oculto "en negro", como las tarjetas, es lo que tiene. 
Pero es falso que esto tenga que ser así. En una atmósfera de corrupción, donde cada día nos enteramos de nuevos casos... véase Andalucía, o ahora el secretario ugt de la minería asturiana... (en la foto inferior bien acompañado) parecería que esto es lo normal. Pero hay que recordar que no, que esto no es el comportamiento habitual. Sí lo ha podido ser dentro de esas redes de prebendas, dentro de los límites de sus respectivas fratrías de poder. 

Y, según algunos comunicados, esto ha salido a la luz pública por la acción de organizaciones sociales:  
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“Esta historia cuenta con 3 elementos:

1 – Por un lado estaban los Correos de Blesa, que se intentaban esconder a la opinión pública por todos los medios posibles.

2 – Por otro lado, los ciudadanos organizados en la querella de 15MpaRato [del 15M] contra Rodrigo Rato y los responsables del hundimiento de Caja Madrid-Bankia, el mayor boquete de la economía del país en “crisis”.

3 – Finalmente estaba la Comisión Ciudadana Anticorrupción del Partido X, un canal creado para poner en contacto de forma segura a los ciudadanos que tiene pruebas de casos de corrupción con periodistas y con expertos jurídicos.” 

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Y no olvidemos algo: según la legislación actual ¿qué impide que un empresario o un autónomo cargue como “gastos de empresa” los de sus coches, a leasing (arrendamiento) y todo a nombre de la empresa, el hotel, los viajes, parte de sus compras... La legislación está hecha para favorecer al empresario y al capitalismo. Otra cosa es que se pueda cambiar, dentro del sistema, y se deba multiplicar el número de inspectores de Hacienda para pillar estas corruptelas, que supongo y espero figurará en los programas de muchos partidos políticos en las próximas elecciones.  

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