Por
primera vez en nuestras vidas el 99% de los españoles vemos a un
Gobierno de coalición, vivimos por primera vez que el centro
izquierda (PSOE), las izquierdas plurales, la autollamada izquierda
transformadora, del centro y la periferia, gobiernan juntas en España
¿Qué ha pasado para llegar a esto?
Las
derechas han hecho todo lo posible por impedirlo, pero la gente no
come banderas por mucho que se empeñen.
Al
día siguiente de la investidura, el 8 de enero, en horario de máxima
audiencia, a las 10 y poco de la noche, pusieron un programa especial
de ‘Planeta Calleja’ con Ana Botín, retransmitido
simultáneamente en cinco cadenas televisivas.
Sí, has leído bien: a la misma hora el mismo programa se veía en
Tele 5, Cuatro y otros tres canales del imperio Mediaset: Factoría
de Ficción, Divinity y Energy (Boing no lo comprobé). Viva la
libertad de expresión para quien pueda pagarla.
El
mismo día y al siguiente, Revilla (presiente de Cantabria) declaraba
repetidamente que el voto negativo del diputado cántabro a la
investidura ha sido libre, que no aceptan presiones, y que el banco
Santander, pobrecito, no ha tenido nada que ver en el intento de que
no saliera adelante la investidura y el gobierno de coalición.
Tampoco
el voto de Oramas (Coalición Canaria) ha tenido que ver con que sea
la representante de la oligarquía platanera canaria. En este caso en
contra de la decisión de su propio partido que, en vez de expulsarla
ha decidido amonestarla con una multa equivalente a lo que se gasta
en comer un día… o sea ha sido casi como regalarla una
felicitación de navidad por decir NO a la investidura de Sánchez,
en contra de lo decidido por una coalición con menos futuro que Cs.
En
fin, estos hechos son como decir que el calentamiento global no tiene
nada que ver con la acción humana. O negar que el Santander es dueño
de media Cantabria. Y de eso va el lavado de imagen del banco
Santander: el aplastante programa de Calleja era en plan ecologista,
reportaje del viaje de Botín a Groenlandia para ver los efectos del
cambio climático, entre otras cosas. Al día siguiente periódicos
serios como la Vanguardia seguían con la campaña publicitaria:
comentaban el programa no como totalitarismo televisivo, indicando
que
“La presidenta del Banco Santander encuentra un hueco en su
agenda para viajar junto a Jesús Calleja y ver con sus propios ojos
el efecto del cambio climático... ... Una entrega en la que la
invitada ha mostrado su parte más humana y su ímpetu por intentar
revertir la situación que se vive en el planeta en estos momentos”.
Así, sin cortarse un pelo. La mujer más enrollada y maja que nos
podamos encontrar. Te dan ganas de salir corriendo a abrir una cuenta
en el Santander y regalarles todos los ahorros.
Las
dificultades estarán por todos lados. También con Cataluña.
Pujol-Mas-Puigdemont-Torra… Otros vendrán que bueno te harán.
Hace
veinte años en Catalunya nos quejábamos de Pujol y puso de sucesor
a Mas, de derechas y aparentemente menos corrupto que el anterior.
Pero Mas inició la vía soberanista para su partido, Convergencia,
cuando se vio rodeado de acusaciones de corrupción… la salida era
la huida, la lucha por la independencia. Metió al nacionalismo
localista en el procés del independentismo. Pero si Mas nos parecía
mal... designó a Puigdemont que, de nuevo, hizo bueno al anterior.
No le bastó con empeorar las cosas y hacer la seudodeclaración
imaginaria de independencia: huyo de España dejando a los sucesores
en manos de Torra. Y de nuevo nos hizo recordar el refrán. Antes o
después Torra quedará inhabilitado, es lo que ha estado buscando
desde el primer día, el que venga ¿será aún peor? Esperemos que
el dialogo y Esquerra pongan un poco de sensatez.
¿Que
pasó en las elecciones?
La
rotura en la izquierda fue pequeña, a pesar de los intentos.
Los
asesores de Moncloa y los gurús del Sanchismo daban por hecho que
una repetición electoral provocaría una subida del PSOE, al menos
un leve ascenso, y un debilitamiento de Unidas Podemos por la
escisión del niño díscolo Errejón, apoyada desde el PSOE.
Pero
Unidas Podemos resistió y ganó a pulso su entrada en el Gobierno. Y
el del patinete se fue por la alcantarilla. Antes, recordemos,
Podemos no había sabido tratar adecuadamente la disidencia interna y
se puede citar el refrán popular: tiraron al
niño con el agua sucia del baño, nunca
mejor dicho. Por querer dejar fuera a díscolos y aprovechados
tiraron con ellos parte del frescor de la nueva política y del
populismo trasversal.
A
partir de ahí, la abuelita de las magdalenas y el nieto del patinete
fueron a por todas. A presentarse donde se lo pidieran. Como dijimos
solo existe una fuerza mayor que el amor: el odio, especialmente en
las rupturas. +País se presentó en todas las provincias donde tenía
gente para rellenar una lista, sabía que sacaría cero diputados y
restaría a UP, pero cumpliría su función de fraccionar y dividir.
Aun
así no consiguieron el mínimo de lo que querían. El abrazo del oso
PSOE fue tan fuerte que mayoritariamente se visualizó que Más País
era tanto como votar a Más PSOE. Resultado: dos diputados en Madrid
y punto. La abuelita y el nieto se deprimieron y desparecieron de la
escena política. No de otras (ya lo estamos viendo en algunos
programas televisivos). Y Compromís se quedó como estaba, con un
diputado. Podrían aprender algo del que podemos llamar
‘Nacionalismo Consciente’ de Ada Colau, en vez del quiero
ser cabeza de ratón antes que cola de león.
Ada Colau ha resistido el envite, ha sabido estar en su sitio, sin
sectarismo y egoísmos frustrantes, y así gobierna Barcelona con
apoyos de toda la izquierda responsable y con un ministro
simpatizante en Madrid (Castells, el sociólogo español mundialmente
más conocido desde hace casi medio siglo, que ha sido presentado
como “uno de Podemos” por un periodismo pobre).
Los
cambios han sido rápidos.
Inevitablemente
el paso de las calles a los parlamentos infringe y exige cambios.
Algunos han pasado del asalto a los cielos a la política de mínimos.
Al pragmatismo que tanto detestaban. De denostar la transición a la
democracia como una traición y de exigir un “proceso
constituyente” a defender la Constitución actual. En seis años
han pasado de gritar en la calle “PSOE PP la misma mierda es” a
decir “es un honor compartir gobierno con el PSOE”. Abrazos y más
abrazos… innecesarios. Absolutamente. Una cosa es el respeto
institucional, la lealtad, incluso el compañerismo de formar un
gobierno conjunto, y otra muy diferente gestos y palabras que están
de sobra. Que abundan en la idea de que por el poder se cambia. La
ciudadanía lo que quiere es respeto, seriedad, coherencia y que se
gobierne bien. Se sea eficaz en lo concreto. En lo que les afecta
directamente, como el salario mínimo ya revalorizado. Es
innecesario, incluso un poco insultante, pasar del insulto al
amancebamiento.
Porque
esto no ha hecho nada más que empezar. Estamos en tiempos de
francotrumpismo y los tiros serán disparados desde múltiples
lugares. Desde los 360O
del arco político. Desde los ultras más ultras y guerracivilistas,
pero también desde las izquierdas más de izquierdas. Ya están
lanzando ásperas críticas por los nombramientos.
Sapos,
y muy grandes, tendrán que tragarse los partidos del Gobierno. Por
mi experiencia local lo dije hace años, gobernar
es como meterse en un saco lleno de mierda:
no trates de no mancharte, no pienses que vas a salir impoluto
después de años de gobierno. Trata de salir con las menos manchas
posibles, con las menos cicatrices… al menos salir con la
conciencia tranquila de no haberte corrompido, de la coherencia (no
decir ni hacer lo contrario que antes) y de haber hecho bien algunas
cosas. Unas pocas. Tendrás que pactar y pactar y, sin mentir, tragar
con cosas que no te gustan para poder salvar lo principal.
Enhorabuena porla aventura! Lo seguiremos.👍
ResponderEliminaruna revisión y actualización de esta entrada me indujo a publicar este artículo:
ResponderEliminarhttps://blogs.publico.es/dominiopublico/30855/nuevo-gobierno-ahora-empieza-lo-peor/