(una larga reflexión para animar el debate)
[Sí, lo siento, este es un artículo largo, seguro que hay quien lo abandona por el camino, lo entiendo, pero es que, cuando se analizan procesos complejos, no hay respuestas simples, no se pueden valorar en cuatro líneas. Lo fácil es la calificación y la descalificación, las historias de buenos y malos. Pero así perdemos los matices, las incertidumbres, el análisis en definitiva. Me ha costado publicar este artículo, lo he meditado mucho porque seguro que también habrá quien diga que “se dan argumentos al enemigo”. Pero, si no somos autocríticos ¿cómo podremos mejorar? si no analizamos con detenimiento, desmenuzamos los procesos sociales, la realidad ¿cómo podremos cambiarla?]
.-.-.-.
Los grandes líderes han hablado. Cada uno con el estilo que
le es propio. A la ciudanía le toca ahora callar y tratar de entender algunas
de las frases dichas, especular sobre sus posibles significados… y seguir
escuchando a los profetas. Quizá la próxima vez les entenderemos un poco mejor.
Pablo Iglesias ha dicho (6/11/22) que pobre de aquel o
aquella que falte al respeto a la militancia de Podemos. Hubo quien,
rápidamente, entendió que se refería a Yolanda Díaz… pero no, al día siguiente
aclaró (él o por voz interpuesta) que se refería a los medios de comunicación.
Pero después, en una entrevista en la SER, abundó en lo que parecía que era la primera
interpretación…
Por su parte, Yolanda Díaz volvió a decir que si la gente
apuesta por Sumar ella también está “dispuesta” para este proyecto –se entiende
que para encabezarlo. “Si vosotras queréis sumar yo sí, voy a dar un paso
adelante” (Pamplona, 7/11/22). Lo viene repitiendo desde hace al menos un año:
si vosotros vais yo también. Pero no dice a dónde. Y ¿quién es “vosotros”? ¿los
que están en cada mitin, los que se afilien a Sumar (en el futuro ahora parece
que es imposible), los voluntarios? Se supone que se refiere a presentarse a
las elecciones generales, pero tampoco está claro esto. Por otra parte, siempre
dice que lo que se está construyendo no es un partido, no es una candidatura,
ni va de siglas…, que lo que se está haciendo es un proceso de debate ciudadano,
para diseñar la España que queremos para dentro de una década. Si fuera solo esto,
su proyecto se podría considerar un nuevo think
tank, un laboratorio de ideas o, si es numeroso y participativo, un nuevo movimiento
político-ciudadano, de debates para elaborar propuestas, para dentro de diez
años.
La situación es divertida para los traductores de opinión, periodistas y tertulianos: tienen un filón
con estos dirigentes políticos. Se pueden dedicar horas y horas a interpretar,
traducir y explicar sus mensajes. Cada cual imagina lo que se ha querido decir
y nos lo cuenta, incluso hay quien da diferentes interpretaciones de cada
palabra e imagina sus correspondientes escenarios posibles.
El problema, como casi siempre, es tener claro de dónde
venimos para poder definir dónde estamos y a dónde vamos. Solo unas líneas para
recordar por qué se habla tanto de Yolanda Díaz como futura candidata a la
Presidencia del Gobierno. Fue a partir de la propuesta de Pablo Iglesias (marzo
2021): el mismo día y en el mismo acto que el Vicepresidente del Gobierno
presentó su renuncia, nombra a Yolanda Díaz como sucesora, no solo para
sustituirle en la Vicepresidencia que él ocupaba, (lo cual podría ser asumible,
aunque algo tendrían que haber opinado en Unidas Podemos y en el grupo parlamentario),
sino que, además, indica que Yolanda sería una magnifica Presidenta de
Gobierno. No tardó ni un minuto en ligar las tres cosas en el mismo acto:
dimisión, sustitución y candidatura.
A partir de ahí, hace ya más de un año y medio, Yolanda Díaz
entra en un proceso difícil. Ni rechaza la propuesta de Iglesias ni la admite
explícitamente. En un contexto de creciente prestigio como ministra, durante un
proceso en que ha salvado la reforma laboral por la que ha estado trabajando
duramente durante años. El prestigio de la Vice cada día es mayor. Entre sus
muchas virtudes está el saber gestionar y pactar, el elegir y tratar bien los
temas que más afectan a la mayoría de las clases trabajadoras (derechos
sociales, laborales, etc.), los asuntos principales de la política y la
economía y hacerlo de forma comprensible para la mayoría. Huyendo de perderse
en temas minoritarios y controvertidos en los que, con tanta facilidad, se
enrocan las izquierdas. Esto está en el suma de la Vicepresidenta, pero también
tiene sus restas. Veamos brevemente la evolución.
Primero se habló de que se iba a construir un “frente amplio”. Pero un frente amplio se hace, se ha hecho en países latinoamericanos, uniendo a diferentes partidos y organizaciones ya existentes y planteando dar un gran “salto adelante”, a partir de éstos, con candidaturas unitarias que agrupen también a gente independiente, coaliciones, etc. En Europa tenemos procesos parecidos con el nacimiento de la Francia Insumisa, la griega Syriza… Esto conlleva que, en principio, son los partidos existentes los que toman la iniciativa, dirigen el proceso, pero parece no se quería esto desde la Vicepresidenta. Se optó por otra vía, “un proceso de escucha de la sociedad”. Viajar por toda España y escuchar a la gente, a las organizaciones y movimientos sociales, a esto que, para resumir, le llamamos “sociedad civil”, aunque sean dos palabras difíciles de definir, ya que todo lo que no es Estado es sociedad civil, desde una asociación vecinal hasta la fundación de un banco.
Si me limito a escuchar, yo escucho a todo el mundo -lo cual
está muy bien- pero luego yo decido lo que considere, porque yo soy el que
escucho y el que decido. No tengo ninguna estructura, ni ninguna forma articulada
conocida sobre lo que escucho, qué es lo que se va a hacer, qué es y qué no voy
a incluir en un programa electoral. Ningún compromiso. En cualquier proceso
global de escucha salen miles de propuestas ¿cómo se articula cuáles se aceptan
y cuáles no? Y sobre todo ¿quién está legitimado para decidirlo? En última
instancia ¿una sola persona?
Los movimientos sociales y las asociaciones vecinales han
sufrido procesos de seudoparticipación ciudadana durante décadas: ante las
reivindicaciones vecinales y sociales, frecuentemente son convocados a
reuniones, a órganos de participación (municipales y alguna vez autonómicos),
en los que se les escucha atentamente sus propuestas. Para luego los gobiernos decidir
lo que quieren. Incluso hay gobiernos locales que se han atrevido a convocar y
llamar “presupuestos participativos” que han consistido en una reunión con las
asociaciones de la localidad para contarles lo que va a hacer el gobierno y
dejarles hablar. Un proceso de “escucha”
por definición no es igualitario: yo que estoy en el poder escucho a los
que no tienen poder. Luego ya veremos qué hacemos.
Hubiera sido diferente si ese proceso se realiza de abajo a
arriba y, después, de arriba hacia abajo. Me explico: si una organización
política elige su candidatura a las próximas elecciones mediante un proceso
participativo de su militancia y simpatizantes, es un proceso de debate que
lleva a que se elija en primarias una candidatura concreta y sus cabezas de
lista. Después de ese proceso, una vez que tienes esa candidatura, está muy
bien que se hagan procesos de escucha y debate: todo el mundo que acude sabe a
qué va, para qué y, sobre todo, con quién. De hecho, es así cómo se realiza en
muchos procesos electorales locales y autonómicos. Las organizaciones sociales
saben que se reúnen con lxs candidatxs, a quienes proponen acciones, reclaman,
sugieren propuestas para el programa, compromisos, etc. No ocurre así en Sumar,
al menos hasta ahora.
También fue diferente el proceso en las elecciones locales de
2015, en la estela del 15M fue un proceso sobre todo de abajo hacia arriba:
partidos, nuevos y viejos, con mucha gente independiente, crearon nuevos
procesos unitarios, de Ganemos, Comunes… realizaron miles de asambleas y
concretaron propuestas programáticas, después toda esa gente realizó primarias
de las que salieron las candidaturas, y se pactaron en algunos casos con
partidos propuestas, como que fuera Manuela Carmena en la nueva plataforma de
Ahora Madrid. Un proceso de abajo a arriba bastante exitoso. No es el caso de
Yolanda Díaz, que es un proceso de arriba hacia abajo, con más dudas que
certezas. Esperemos que no pase como con Carmena que, una vez elegida por ese
pacto interno masivo e ilusionante, pensó después, en 2019, que era ella quién debía
elegir y decidir a su equipo, sin crear organización ni funcionar
democráticamente.
Sumar
despacio es mejor que los juegos de suma cero
El siguiente paso de Yolanda en el proceso de escucha ha sido
lanzar Sumar. Con gran éxito de asistencia en todos los actos que organiza. Pero
las fricciones con Podemos han ido a más, y más en las últimas semanas. Y es
que, llegado a este punto, no le queda más remedio a Sumar y a su lideresa que
clarificar qué es lo que se quiere. Solo se ven dos posibles vías:
- El planteamiento de Sumar
como punto de encuentro, de puesta en común de académicos y activistas,
elaborando propuestas para los próximos diez años, la España que queremos
en 2030. Un movimiento político-ciudadano que se limita a eso y se
articula, se relaciona con los partidos de izquierda para llevar a cabo
esas propuestas. Sumar ha conseguido en poco tiempo agrupar a personas
relevantes en todos los ámbitos sectoriales, con 35 grupos de trabajo
específicos, mayoritariamente del mundo universitario y algunos líderes
sociales y sindicales. No tiene más estructura conocida que ésta. Puede
seguir así dejando claro que no participará en ninguna contienda
electoral. Qué solo está aquí para ayudar a los que se presentan, intentar
unirlos, etc. Esto clarificaría totalmente la situación.
- Puede definir que lo realizado se encamina también a crear organización para presentarse a las próximas elecciones. Tienen que decidir si esto o la vía anterior. Aquí está lo difícil: limitarse a animar a que todas las organizaciones a la izquierda del PSOE vayan unidas o que vayan con Sumar, o en Sumar. Si no se consigue ¿Sumar se presentaría en solitario? Díaz ha repetido que Sumar no va de construir un nuevo partido, que ese no es el objetivo, que sí es el diseño de un proyecto de país en base a un acuerdo programático, un "nuevo contrato social".
Las últimas declaraciones de Yolanda parecen indicar que sí
que se presentará a las elecciones generales. Pero ¿quién ha elegido a Yolanda
Díaz para ser la candidata unitaria de las izquierdas en las generales?: nadie.
Al menos ninguna organización. Solo en su día fue la propuesta de Pablo
Iglesias, que parece que ya no está. Pero, y este es un pero importante, Izquierda Unida sí ha dicho públicamente que apoya a Díaz para ser candidata a la
Presidencia del Gobierno. La dirección de IU lo ha dicho de forma clara, pero
no se ha aprobado en ningún proceso democrático interno de IU, en ningunas
primarias –lógico dado que la propia Díaz aún no ha aclarado su candidatura. Sí
recordar que la dirección de IU ha sido elegida democráticamente en su
organización y ha decidido apoyar sin fisuras a la Vicepresidenta. No es así en
Sumar que no ha decido nada. Hoy por hoy, parece que solo está registrada como
una asociación, a la que se puede aportar donativos o ser voluntario, pero no
afiliarse, hacerse socio/a.
Todos los partidos, sindicatos y asociaciones tienen unos
Estatutos, registrados en órgano público oficial, que obligatoriamente deben
incluir la forma de elección de su Junta Directiva (se les llame así u otro
nombre), cómo se elige a su Presidente, su estructura organizativa, etc. que
debe ser democrática para poder registrarse ¿Cuál es la Junta Directiva de
Sumar? ¿Por qué no se hace pública? ¿Se puede lanzar un proyecto para cambiar
el país sin que se sepa quién lo dirige más allá de una sola persona?
El muy breve manifiesto público fundacional de Sumar se
titula “Un nuevo proyecto ciudadano”,
sus primeras líneas irían en línea con la construcción de un nuevo movimiento
social, pero un párrafo después se indica “Sumar es una iniciativa para impulsar el proceso de escucha que llevará a
Yolanda Díaz a recorrer el conjunto del país” (https://sumarfuturo.info/manifesto/). Vuelta a presentarnos solo un proyecto personalista, Díaz nos
escuchará. El resto gira en torno a su figura. En la web de Sumar no
encontraremos explicación alguna sobre su estructura, más allá de presentar el
nombre y quien dirige los 35 grupos de trabajo. No encontramos, a fecha de hoy
al menos, cómo participar en algún grupo de trabajo o tema concreto, ni cuáles
son los Estatutos o las normas de funcionamiento de la asociación Sumar. En el
apartado “resolviendo dudas” básicamente se indica que próximamente se
explicará cómo se harán las cosas... Conclusión, todo está por hacer.
Es evidente que los partidos (Podemos, IU, En Comú Podem,
etc.) tienen todo el derecho del mundo a debatir quiénes van a estar en sus
candidaturas, con qué acuerdos, etc. Decir que “esto no va de siglas, no va de
partidos” queda muy bien en muchos sitios, para mucha gente de todos los sesgos
ideológicos, y más en España, con una cultura antipartidos secular por su
herencia franquista, con una desconfianza histórica hacia todo lo colectivo y
político, pero ¿es eso lo que queremos? Las personas que se presentan en unas
elecciones (locales, autonómicas, generales) lo hacen por partidos o por
coaliciones, no hay más posibilidades legales ¡conviene recordarlo! -salvo el
caso de agrupaciones de electores, solo posibles en municipios pequeños. Hay
gran cantidad de gente anti partidos, progresista y de izquierdas también, que odian
los tejemanejes de las estructuras internas, de los “fontaneros”, de los
cuadros profesionalizados en la política interna. Y no les faltan razones. Pero
no hagamos una candidatura sin organización, no nos metamos en caudillismos, la
alternativa a los partidos existentes no son los hiperliderazgos personalistas.
La alternativa es democratizar las organizaciones políticas. Más y mejor
democracia.
Iglesias: “Pensar que es posible una izquierda sin Podemos,
más allá de los cantos de sirena de la progresía mediática que lo desea
indisimuladamente, no solo es arrogante. Además es torpe”. Cierto. Ahora los
medios nos presentan a Podemos como el malo de la película, como antes se hacía
con IU.
Las declaraciones posteriores de Díaz diciendo que “Sumar no es complemento de nadie”: nueva frase pienso que desatinada. Si se quiere que Sumar contribuya a unir, a posibilitar la suma de todos, o se intente al menos, Sumar debería ser la argamasa, el cemento que une a las organizaciones existentes ya citadas (Podemos, IU, etc.) y a muchas más, colectivos y personas independientes. Sumar puede ser el complemento adecuado, necesario y positivo para caminar en esa dirección unitaria. Díaz también ha dicho: “No sobra nadie: necesitamos todas las inteligencias, todas las manos, todos los afectos” (en Pamplona, 8.11.22). Bien. “necesitamos” a todos, pero, por ejemplo, ¿cómo se confeccionarán las listas de cada provincia para las generales? Volvemos a tener dos vías: o hay un pacto entre los partidos y fuerzas realmente existentes, hay consenso, o quién decide ¿lo decide Yolanda Díaz? ¿lo decide un equipo nombrado por ella, ya que Sumar no es un partido ni quiere serlo? La única vía democrática es la de acuerdos y consensos y, a estas alturas de los tiempos y los procesos, exige un acuerdo por arriba, entre las cúpulas de los partidos y organizaciones existentes, incluido Sumar que funcionaría como el motor de acuerdos… Si estuviéramos hablando hace un año, sí habría una posible tercera vía: que Sumar hubiera conseguido aglutinar y unir a todas esas fuerzas a la izquierda del PSOE y se consensuara entre todas las organizaciones la creación de una nueva plataforma/coalición plural, con nuevos censos de afiliación y que sus miembros en primarias eligieran las nuevas listas. De abajo hacia arriba se hubieran creado nuevas asambleas locales y provinciales unitarias. Para este proceso, que es el ideal, ya parece que no hay tiempo.
Para las municipales y autonómicas menos tiempo aún: o hay acuerdo pronto, aunque sea de mínimos o se va al desastre. Y, en esto la razón también se inclina hacia Podemos: que nadie piense que de un desastre en las elecciones municipales y autonómicas va a salir la “obligación” de un buen acuerdo para las generales. De los desastres y hundimientos solo saldrá o un “sálvense quien pueda”, todos contra todos, o acuerdos que se percibirán como el pacto de los perdedores, el pacto de la desesperación.La vida sigue, la política también. El pasado día 22 Yolanda
Díaz publicaba una carta donde especificaba “Sumar pasa por volver a
escucharnos, por dialogar entre diferentes y por ser capaces de llegar a
acuerdos. Sumar va de volver a mirar hacia afuera, de mirar al futuro y dejar
de mirarnos el ombligo. En estos tiempos, en los que tanta gente desconfía de
la política, hay que darles razones para la esperanza. Hay que recordar que una
ciudadanía activa y crítica es el motor para que la política transforme la vida
de la gente” (https://temas.publico.es/publico-eres-tu/todo-el-futuro-por-delante/#md=modulo-portada-bloque:4col-t2;mm=mobile-medium). Palabras
muy bonitas, inspiradoras, poesía política o política poética, pero en concreto
¿qué significan? Yo desde luego no lo sé, me pierdo entre tan grandes y bellas palabras.
Aún se está a tiempo de mantener la ilusión por el proyecto, de
volver a animar a la ciudadanía en un proyecto de verdad sumatorio, pero para
sumar hay que partir de lo realmente existente: partidos, organizaciones
políticas y activistas independientes. En política, como en todo en la vida, o
se avanza o se retrocede. No es posible estar quietos y guardar el equilibrio.
Los problemas están ahí, las cercanas convocatorias electorales también.
Hay quien ya piensa en el futuro más a medio plazo, volvemos
a las propuestas para una década. Antonio Antón: “queda pendiente para toda la
siguiente legislatura la misión de conformar todo el conglomerado político en
sus distintos niveles en un proceso confederativo, con un liderazgo coral y
transitoriamente como coaliciones, más o menos compactas, a la espera de reunir
condiciones suficientes para un auténtico proceso constituyente, unitario y
compartido. Si se aspira a desarrollar un proyecto de país para una década es
preciso avanzar en el contenido, condiciones y marco temporal de los tres aspectos encadenados: programa,
estrategia y sujeto político y social. O sea, política pura de la buena
para implementar. El liderazgo colectivo se debe curtir en ello”. Acertadamente
Antón termina indicando: “El liderazgo de Yolanda Díaz depende de que impulse y
se alcance una solución pactada” (La pugna
por el liderazgo en el espacio del cambio – Rebelion).
Si se trata de escucha y dialogar… ¿tan difícil es que se
sienten Yolanda Díaz, Ione Belarra, Alberto Garzón, Ada Colau… alrededor de una
mesa y lleguen a un acuerdo, a algún tipo de pacto? -y que no se les deje salir
de la reunión hasta que no pacten. Y al día siguiente los mismos, Unidas
Podemos y confluencias, se reúnan, para lo mismo, con I. Errejón, Mónica Garcia,
Teresa Rodriguez para tratar de llegar a un acuerdo, de mínimos pero que ahora
sería percibido como de máximos dado el mal ambiente creado…
Ya por favor. Con la que está cayendo, guerra en Europa,
inflación disparada, casi un tercio de la población española por debajo del
umbral de la pobreza, destrozos privatizadores en sanidad y educación… Con todo
esto encima de la mesa ¿queremos repetir el desastre de Andalucía? –recordemos
que el desastre no fue por falta de acuerdo (salvo con T. Rodríguez), vino de
la mano de una negociación de ultimísima hora que se percibió públicamente como
artificial, abrupta y por interés más partidista que social.
¿Será necesario que los votantes hagamos manifestaciones
delante de sus respectivas sedes, rezando, en plan vigilia, rogándoles un pacto?
Tomás Alberich
Veo Tomás, que tu mente organicista y cuadrada entiende poco del lirismo gallego. Dicen de ellos que no se sabe si van o vienen, si suben o bajan. Quieres respuestas, pero no encontrarás un sí o un no, sino un depende. A veces no está claro si es el mar el que entra en la ría o es el río el que empuja el mar ría abajo. Depende de la marea, home!
ResponderEliminarAhora un poco más en serio. Deberías saber que Yolanda se enteró de la oferta del impulsivo Pablo Iglesias por la prensa, tal como admitió ella misma algo alucinada. Dicen que en principio rechazó la propuesta (leído en El Diario). Pero visto lo visto, finalmente decidió tirar, pero a su manera, poco a poco, construyéndose a si misma sin ofrecer un proyecto claro porque, sencillamente, al principio no lo tenía.
Dices que para las Autonómicas y Municipales o hay un acuerdo justo o se va al desastre. Creí que sabías que Sumar no se va a presentar a ninguna de las dos. Se presentarán los partidos de siempre, no sé si coaligados o no.
Dijo Lily Vestringe respecto a Yolanda que "al final tendremos que encontrarnos", lo que significa que Sumar se presentará por su lado y Podemos por otro. IU parece que se echará a un lado en las generales con la esperanza de que Yolanda cuente con sus cuadros. Los entiendo.
En definitiva, ella no buscó el liderazgo, se lo otorgaron por la prensa. Ha sido Pablo Iglesias el primero en no confiar en sus militantes y lideres/as dentro de Podemos, proponiendo a alguien que NO ES de Podemos. No se puede decir a alguien, lidera, pero bajo mi control, haciendo lo que yo te diga. No, si lidero, lidero yo, no tú, Pablito.
Como bien describes, Yoianda ha elegido a un grupo de 35 personas (entre ellas nuestra Yayo Herrero) que a su vez propondrán cada uno de ellos a otra gente para entrar en Sumar, supongo que alguien de IU habrá por ahí. No creo que haya nadie de Podemos. Ahí tienes una posible respuesta, o al menos así lo entiendo yo a día de hoy.
Gracias Alvaro por tus comentarios. Ya se que han dicho que Sumar no se va a presentar a las elecciones municipales ni a las autonómicas, de hecho es que tampoco han dicho que se presente a las generales... y eso es una de las críticas a Sumar, su indefensión constante... lo ha critico Podemos y lo comparto. No puedes crear un proyecto político sobre la indefinición y la ambigüedad constante, di si te vas a presentar o no, pero por favor dilo ya. Si no lo haces es que todo depende de la decisión que una persona quiera tomar en cada momento.
EliminarEstá esperando ver los resultados de las autonómicas, a ver con que fuerza cuenta cada uno... Es una hipótesis.
EliminarTomás, no te falta razón en la mayoría de tus apreciaciones. Pero hay un elemento que no incorporas y son los odios cainitas, dentro de las formaciones políticas y fuera hacia los que se desgajan o a los que compitieron en su momento. Ese es el elemento en el que me da la impresión y es una impresión no contrastada con nadie, por el que se desarrolla este asunto de Sumar, Escuchar,…. palabras tan generales en las que cabe de todo y que no conciten reparos. Que todo el mundo se sienta a gusto, mientras se va trasmitiendo la idea de que se hace necesario la constitución de un proyecto unitario.
ResponderEliminarTe imaginas si como dices, se reúnen los del llamado grupo confederal (Podemos, Comunes, Izquierda Unida…) y determinan ir adelante y estimular solos el asunto. Crees que los Valencianos de Compromis, Más Pais, Adelante Andalucía, los gallegos de las mareas, los de la España vaciada, etc….., cuando lo vean, no van a decir: pero si ya lo traen apalabrado. Ahí no nos metemos.
No te acuerdas de nuestros odios a los que se fueron en los consiguientes desgajamientos en el PCE, a lo largo de nuestra militancia. Tú sabes el desprecio, por decir algo suave, que se dedican los de Podemos y Más Madrid ? y con Adelante en Andalucía? Y ahora entre Podemos y IU en Andalucía? Y no te cuento aquí mismo en Madrid, con los que del PCE mayoritario (Aguilera, Fernando, Viondi, Arrones, Alcaide, Yolanda de Madrid, y la diputada del PCE…) Nos trasmiten que Yolanda es una Carmena 2. En fin…que desde luego no es fácil el asunto.
Interpreto, y te insisto que es una aproximación personal, que como no vaya el proyecto pergeñado , con una demostración de fuerza en todas las Comunidades que determine que en bloque hay que llegar a acuerdo , cediendo y articulando una fórmula democrática de participación de partidos con sus cúpulas, Ecologistas con sus voces más representativas, Universidad con los más valiosos, Entidades Asociativas representativas de movilizaciones sociales (Sindicatos, personal médico y de enfermería…..) De todas maneras te digo, que no todos en Podemos, son lo que aparece y que nos llegan voces pidiendo disculpas por las salidas de pata de banco.
Un saludo
JMLR
Ojalá que Yolanda e Ione encuentren espacio de encuentro, y que el que se cortó la coleta se corte la lengua; deje hacer y deje de de echar fuera tantos talentos con sus expresiones de polarización fanática, que arrastran y asustan.
ResponderEliminarOtra opción es que entre las dos lo echen fuera, porque no deja otra posición...