22M: ÉXITOS, PROVOCACIONES Y REFLEXIONES (I)

Al hilo de una movilización histórica y pacífica

El 22 M puede ser el eje que marque un antes y un después en el devenir de la mayoría social. Pero para ello se hace necesario trabajar con la energía, la fuerza y los deseos de los y las manifestantes (...) El 22 M evidenció que el sujeto social del cambio  existe inequívocamente.  Julio Anguita.

El éxito absoluto de la movilización celebrada el 22 de marzo pasado en Madrid es indiscutible. Tanto que no necesita de muchas explicaciones. Solo aportar algunos datos y pensamientos:

 1          Más de un millón de personas movilizadas centralmente para defender la DIGNIDAD, no a más recortes, defensa de lo público, contra el paro y la precariedad...

2.      Las marchas y la concentración final han sido convocadas por organizaciones sociales y sociopolíticas sin casi medios  prácticamente sin liberados y con presupuestos económicos mínimos. A diferencia de, por ejemplo, las grandes movilizaciones y huelgas generales convocadas por los principales sindicatos.

3.    Políticamente los convocantes se sitúan casi unánimemente a la izquierda del PSOE. Podemos afirmar que ha sido la mayor movilización de la historia de España convocada por organizaciones a la izquierda de la socialdemocracia oficial. Lo que ha conllevado que los grandes medios de comunicación de su órbita (grupo PRISA...) lo anunciaran y le dedicarán lo muy mínimo imprescindible, para no hacer demasiado el ridículo.

4.      Es un salto cuantitativo y cualitativo. Los precedentes anteriores (así, a bote pronto) serían las lejanas movilizaciones contra la OTAN (1986) y las que dieron continuidad a las del 15-mayo 2011 (que se fueron situando paulatinamente a la izquierda de la izquierda, a partir de un comienzo más light y casi antipolítico). Tanto unas como otras no llegaron ni de lejos a las cifras de personas movilizadas y simpatizantes del 22M.

5.      Precisamente por estos argumentos -un millón de manifestantes es éxito sin paliativos- me parece un error lamentable que algunos organizadores, desde la misma tarde del 22M, dijeran desde la tribuna que estábamos dos millones y medio de personas, “casi 3 millones” dijeron después... Y es también un error porque:

•       La demagogia es mejor dejarla para los otros. Desde la derecha han dado cifras que van de 50.000 a 350.000 personas. ¿vamos a decir las mismas tonterías al revés? La confianza es imprescindible en los movimientos sociales y solo se construye desde la verdad. Es muy difícil construirla y fácil destruirla. En toda la ciudad de Madrid (más de un millón de viviendas) viven poco más de 3 millones de personas ¿se imaginan lo que supondría ésta gente en las calles? No ha ocurrido nunca y es bastante probable que nunca ocurra.

•         Dado su éxito es imprescindible que próximamente se convoquen nuevas y mayores movilizaciones para dar continuidad y demandar los mismos objetivos. Pero (como tan bien dice Anguita) las próximas deberán ser más numerosas, si queremos demostrar que vamos a más. Que más y más gente está por esos objetivos, tanto los generales (contra la troika,...) como los concretos (p.ej. una renta básica ya!). Si ahora decimos que en la calle hubo 2,5 millones ¿qué vamos a decir en la próxima convocatoria?  

 (Alberich, 27 marzo 2014)