13 de junio de 2014

Elecciones europeas y abdicación de un rey (II) ... Izquierda Unida: ¿Aprendemos de Podemos o ya no podemos?


La solicitud de referéndum para que el pueblo pueda elegir directamente entre Monarquía o República se ha discutido en el  Parlamento por primera vez desde hace tres décadas y se va a volver a plantear repetidamente. Pero además se va a debatir y votar en cada Ayuntamiento, porque las fuerzas de izquierda y republicanas lo están planteando o lo van a solicitar como mociones en cada Pleno municipal, en los próximos días pero también en los próximos meses. Así cada concejal se “retratará” ante la ciudadanía y todos veremos si están por la el dedazo o porque el pueblo pueda votar. Es un tema de trascendencia y que va para largo. Una acción política que acaba de comenzar y que se prolongará al menos hasta las próximas elecciones municipales, autonómicas y generales. Ya hay ayuntamientos como el de Pamplona que han aprobado la solicitud de referéndum (con votos socialistas a favor). No es una actividad  que se vaya a agotar en unos días.
Estamos apenas en el tercer año de un nuevo ciclo político-social que empezó el 15 de mayo de 2011. Sin el 15M y el nuevo protagonismo ciudadano que se re-empezó/renovó ese día no se entenderían los cambios actuales, ni los resultados electorales de las europeas. Y la explicación de este nuevo ciclo de movilizaciones (15M, PAH, mareas,...) tiene también que estar presente cuando hablamos de las elecciones europeas, se tienen que reflejar en la explicación política sobre el fenómeno Podemos pero también está presente en el ascenso de Izquierda Unida/Plural y en los buenos resultados de otras formaciones de izquierdas (Equo-Compromís, etc.).   
IU: candidatura gris, campaña plana.
Los dirigentes de IU deberían hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué no se ha votado más a IU si es el que históricamente mejor representaba a estos movimientos sociales?
Izquierda Unida (IU) ha sacado uno de los mejores resultados electorales de su historia, triplicando sus eurodiputados. Sin embargo y tal vez porque todas las encuestas le daban una subida, IU ha ido a lo fácil y seguro en esta campaña. Sin arriesgar. La candidatura: viejas caras conocidas para los de “dentro”, profesionales de la política de toda la vida, empezando por su cabeza de lista y siguiendo con destacados sindicalistas profesionales del “sindicalismo oficial” (nº 2 dirigente de CC.OO.), alianza con partidos amigos: Iniciativa per Cataluña (IC),... Ninguna figura independiente relevante, ninguna persona especialmente destacada de los nuevos movimientos sociales, ninguna “personalidad” mediática. Y, lo más grave, sin elección directa de la afiliación de IU: sin primarias (que yo sepa solo IC las hizo previa e internamente). La candidatura es fruto de lo de siempre. Pacto entre familias, grupos, aparatos regionales y mini partidos internos de IU, con amenazas de denuncia judicial de algunos de ellos, y con el estallido de la crisis del ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid en el peor momento electoral. IU lo ha hecho bien en la cocina, es lo que sabe hacer y esto ya en sí es importante: negociar y pactar entre cúpulas, aparatos y organizaciones. Evitar que las denuncias de Izquierda Abierta (Llamazares) y la CUT (andaluces de Gordillo) llegaran a los tribunales y se diera un espectáculo mediático. No hay que restarle importancia  a la capacidad de negociación y pacto de IU pero hoy por hoy es insuficiente. Ni siquiera tuvo la inteligencia de hacer unas cuasi primarias rápidas, al menos entre la afiliación interna de IU y para el cabeza de lista, ni tan siquiera tuvo la inteligencia posterior de hacer campaña como “Izquierda Plural” o IU-Los Verdes (bien conocidos en Europa) +IC,... El cabeza de lista siempre habló como  candidato de IU y punto.
¿Por qué IU tiene una imagen tan  institucional, tan radical pero antigua?
Algunas de las causas están ya dichas, recopilemos y reflexionemos sobre algunos de los  temas de fondo:
1.      IU no es un partido político, es formalmente (y jurídicamente) una coalición de partidos, pero también con afiliación directa a título particular. El Partido Comunista sigue siendo una de sus organizaciones principales, aunque sea minoritaria respecto al conjunto de su afiliación, dependiendo de cada lugar. Su imagen pesa. Cuando nació  IU en 1986, su impulso fue el gran acierto del PCE. Aún no había caído el muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética no se vislumbraba por ninguna parte. El PCE, impulsor principal de la oposición al franquismo fue siempre una referencia en la lucha por la democracia. Se había alineado en los años 70 con el denominado “Eurocomunismo”, criticando el estalinismo y las dictaduras comunistas. Se adelantó a su tiempo con la creación de IU y esto le permitió subsistir una vez que los regímenes burocrático-dictatoriales del Este se hundieran, colapsaran. A partir de 1989 todos sabemos más sobre esas experiencias de capitalismo de Estado fracasadas. El desprestigio de los partidos comunistas gobernantes ha sido evidente en todo el Mundo. 
2.      Se puede aducir que eso es historia antigua y que hay movilizaciones, como la masiva y millonaria del 22 de Marzo pasado, en la que hubo miles de banderas rojas y republicanas en feliz convivencia (ninguna de Podemos: aún estaba naciendo como partido en ese momento). Pero una cosa es ir a una manifestación y otra diferente es votar, y otra aún más difícil es afiliarse o ser activista de un partido clásico, precisamente porque es historia pasada se ve como algo antiguo ¿Cuántas personas están dispuestas hoy a hacerlo a un partido comunista o a una organización sobre la que se piensa que en buena medida depende de un PC? Con todo lo que ha llovido sobre el estalinismo y hemos conocido de las dictaduras comunistas, y en la actualidad con partidos gobernantes como el de China que se mantienen sobre una rígida dictadura a la vez que han creado una nueva economía hipercapitalista.
     3.      Hasta donde yo lo conozco, sé que esto es hablar de un tema tabú en IU. Hay que señalar que las diferencias entre los “pcs” y entre las organizaciones federadas en IU es enorme. Hay sitios donde en su momento el Partido Comunista cedió todo el protagonismo público a IU, mientras que en otros es lo contrario: no hay más que acercarse a algunas sedes de IU para ver hoces y martillos en lugares destacados y en la entrada del local , que es compartido (entre IU y PCE), imágenes de Lenin presidiendo, hay que “pasar” por debajo de la simbología comunista para entrar en la sede de IU ¿alguien piensa que esto resulta atractivo para la ciudadanía en general, para los no afiliados? (Incluso hay agrupaciones comunistas que han tachado públicamente a IU y a sus dirigentes de electoralistas, de que solo les movía ocupar un sillón...). 
No es una cuestión de hacer cambios de hoy para mañana ni por una táctica electoral. Es una cuestión estratégica. No se discute la validez y legitimidad de que el PCE esté y siga haciendo su política. La cuestión es si no ha llegado el tiempo de construir nuevas estructuras y organizaciones únicas, en las que manden las personas, no los grupos-partidos-corrientes-familias ideologizadas y cerradas cada una de ellas ¿No ha llegado el tiempo de superar estas ideologías (comunista, anarquista, socialdemócrata...), fruto de rupturas en el seno de las izquierdas ocurridas en los siglos XIX y XX? Superarlas integrándolas en otras nuevas, más ricas, plurales y democráticas, sin que nadie renuncie a sus creencias ni a su pasado, pero en las que cada persona esté por delante de todo lo demás, incluidas las mini-ideologías y los colectivos sectarios. Lejano o reciente, ya se llame anarcosindicalismo, poscomunismo, ecopacifismo, ecofeminismo,... se pueden integrar en algo nuevo, enriquecedor para todas. El nombre es lo de menos, algunos le llamaron ecosocialismo (para sumar a todas las citadas), luego el “socialismo del siglo XXI”, otros simplemente apuestan por una revolución democrática o por la “democracia radical”. Una defensa radical de los Derechos Humanos. Aquí se puede encontrar a gusto una nueva mayoría social, la que defiende los intereses del 99%. Podemos nunca dice en sus mensajes que sean “la verdadera izquierda”, si nos fijamos ni siquiera dicen que sean de izquierdas. Cuando les acusan de ser de extrema izquierda responden que simplemente propugnan acciones de “extrema necesidad”. Hoy es suficiente con apostar radicalmente por la defensa de los Derechos Humanos. 
La Syriza griega nace de catorce grupos políticos diferentes que primero son una coalición y después de un tiempo de trabajo unitario deciden fusionarse en un solo y único partido (también por razones electorales-legales de Grecia que castiga a las coaliciones). Y han conseguido ser la primera fuerza política del país (por cierto el principal partido comunista no está).
4.      Falta de democracia interna, funcionamiento clásico de IU. Legal y legítimo con arreglo a sus Estatutos pero que es difícil que sea atractivo para los de dentro y menos para gente nueva, que no ha estado afiliada antes. Casi el 97% de la población española no está afiliada a ningún partido político y apenas el 8% a sindicatos (datos del CIS, 2013). Ningún partido político con grupo parlamentario propio atrae a la gente, es decir la crisis de los partidos afecta a todos (PP, PSOE, IU, CIU, PNV, etc.)  Se suele pensar erróneamente que afiliarse a un partido es someterse a una rígida disciplina. Aparte de cosas peores que piensa mucha gente: que sirven para el clientelismo, despotismo, amiguismo, protegen, amparan o permiten la corrupción, etc.    
5.      Por estas razones solo se puede crecer y/o desarrollarse desde una situación de nacimiento o renacimiento reales. No de frustradas refundaciones sobre sí misma como ha hecho IU en varias ocasiones. Es necesario transmitir una imagen y un contenido! de democracia interna radical. De que las decisiones se van a discutir, debatir y decidir desde la base. Lo hemos comentado otras veces: si antes era necesario y posible ahora las nuevas tecnologías afortunadamente lo facilitan. Si no se hace es porque no se quiere. Porque lo más fácil es seguir como se está, no tocar nada y que sigan mandando los de siempre, con cambios puntuales de alguna persona pero no del sistema. Y más en una situación favorable al voto hacia IU ¿para qué cambiar si así nos va razonablemente bien? Dicen algunos dirigentes: los “experimentos con gaseosa y en casa”.
¿Cuántos referéndums internos ha habido en IU? ¿Cuantas decisiones se han tomado por alguien más que los que están en los órganos regionales o federales de dirección? Creo que la respuesta en los últimos veinte años es cero, salvo las decisiones de muchas asambleas locales sobre sus propios temas municipales. No es solo una cuestión de Primarias y de cómo hacerlas. Es mucho más. Es crear un sistema de funcionamiento en donde “manden” las bases, porque todas las decisiones importantes se sometan a debate directo y decisión ejecutiva de la afiliación. No digo que sea fácil, digo que eso es lo que demandan la mayoría de las  personas hoy. No es cuestión de elegir entre el asamblearismo radical a lo 15M y la nada actual. Hay muchas alternativas intermedias e iniciativas posibles y plausibles.
Mientras escribo estas líneas me pasan la convocatoria de IU Andalucía en la que ya están organizando unas primarias abiertas para elegir al cabeza de lista:  http://iuandalucia.org/simpatizantes Además de lo dicho, hacer un censo oficial de “simpatizantes” que quieren participar es una forma inteligente de ampliar la organización. Algo se mueve... también en IU.

6.      Es normal que IU tenga una imagen institucional. Lleva muchísimos años en las instituciones. Para bien o para mal ha gobernado en múltiples municipios, generalmente en coaliciones con el Psoe. Y ahora está en el gobierno andaluz. Creo que el balance de lo gestionado, de lo que han realizado para la ciudadanía, en su gran mayoría es claramente positivo.
7.      A pesar de los lastres, de estas insuficiencias que marcan sus techos electorales posibles, IU ha multiplicado por tres su representación en la UE. Lo cual significa que muchas cosas se han hecho bien. En otros países cercanos la cosa está mucho peor. En donde no tenemos equivalentes a IU o Podemos la situación es desoladora para la izquierda, casi desaparecida en Francia, Italia, Gran Bretaña... países donde la polarización está entre las diversas ultraderechas y los del “sistema” (centro-derecha-centro-izquierda). Y en la izquierda transformadora solo quedan organizaciones dogmáticas y/o marginales.
8.      Afortunadamente asistimos a una repolitización de la ciudadanía, de las asociaciones y de los movimientos sociales, en múltiples sentidos. Algunos lo veníamos reclamando desde el Congreso Internacional de Movimientos Sociales  celebrado en Madrid en 1992. Esto significa, entre otras cosas, que muchas personas que se asocian no lo hace solo para pagar una cuota y recibir un servicio. Todas las organizaciones sociales hacen política y los nuevos movimientos sociales más. Lo reconocen como parte de su acción pública. Los sindicatos oficiales también (CC.OO., UGT, USO,...), sindicatos clásicos (¿sindicatos de clase o con clase?) siempre han propugnado un sindicalismo sociopolítico. Frente a la crisis han realizado una política inevitable de resistencia pero que parece insuficiente al cabo de los años. Su salida de la crisis pasa por propugnar más crecimiento, crecimiento y crecimiento (son progresistas no anticapitalistas). Pero nadie le discute a UGT que pertenezca a la gran “familia socialista”. Sin embargo muchos dirigentes políticos (del PP y Psoe) han acusado al 15M y a otros movimientos de indignados de hacer “política”. Parece que no se han dado cuenta todavía que la Política (con mayúsculas) no se hace solo desde los partidos políticos o las instituciones, también se hace en la calle, día a día, parando desahucios, creando nuevas redes de solidaridad (bancos de alimentos, de tiempo,...), recogiendo firmas, denunciando-solucionando problemas concretos, re-creando el tejido social de cada barrio y municipio. Realizar asambleas abiertas en la calle para debatir los problemas comunes también es una forma progresista de hacer política.
Se le dijo despectivamente al 15M (desde el establishment): si quieren hacer política que creen un nuevo partido político. Pues acertadamente no lo hicieron para mantener la unidad del movimiento social, pero ahora aquí está Podemos y todo lo demás. A ver ahora qué dicen. Con estos nuevos movimientos sociales y con los resultados electorales europeos la partidocracia también comienza a estar de luto.   
9.      Por todo lo dicho y como diría un médico: IU más que preocuparse debe ocuparse en cambiar y relativizar el foco estresor.
A IU le puede venir bien o mal tener una fuerza política importante a su izquierda, aunque ahora le haya podido quitar unos pocos votos. Sabemos que Podemos ha nacido con el voto de quienes antes estaban principalmente en la abstención o en el Psoe, y unos pocos a IU. A partir de ahora ya no sabemos. Para saberlo científicamente se tendrían que hacer encuestas no preguntado al que ha votado a Podemos sobre a quién votó antes, si no preguntando: ¿de no existir Podemos dónde hubiera usted votado? Eso es lo interesante. De ahí se podría sacar alguna conclusión sobre lo pasado. Del análisis de algunas mesas electorales parece que el voto les ha llegado más del Psoe que de ningún otro sitio, ya que en los colegios electorales concretos donde más baja el Psoe más sube Podemos, mientras que el voto a IU se mantiene generalizadamente al alza. Pero a partir de ahora puede cambiar.
En las siguientes elecciones, si IU supiera renovarse realmente y democratizarse, aprender de sus errores, el cambio político actual (Podemos incluido) puede darle votos. Una cosa son las europeas, elegir políticamente a esos señores para la lejana Bruselas-Estrasburgo. Otra muy diferente elegir a quien quieres que gestione tu ciudad. Pero va a depender mucho de lo que hagan, a partir de  ahora, tanto IU como Podemos (y otros). Ahí seguiremos debatiendo y también cuestionando la posibilidad de candidaturas diferentes, unitarias, nuevas. La historia no está escrita, por eso es tan apasionante.
13 junio 2014 
Próxima entrada: III. Podemos. Puntos fuertes y débiles y... ¿candidaturas unitarias?  


1 comentario:

  1. Me he quedado en lo de que "mandemos las personas", yo lo veo más en que mandé el bien común, intentado desde la razón de las personas -como petencial humano-, no de los grupos, ni las familias, ni las tendencias; si no imagino a personas, individuales pero con carisma y más cosas, que lideran, mal, el poder.

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