27 de marzo de 2014

22M: ÉXITOS, PROVOCACIONES Y REFLEXIONES (II)

La violencia

Como bien dice Juan Torres: “la paz debe ser el lenguaje y la práctica continua de los seres humanos, no la excepcional. La violencia, venga de donde venga, la genere quien la genere y sea cuál sea su causa, es un fracaso de la humanidad. La paz, por el contrario y por muy imperfecta que sea, es el camino...” Ahora bien tenemos que considerar que habitualmente: “es la propia policía la que infiltra a sus agentes como si fueran manifestantes normales y corrientes para provocar los incidentes que justifican la intervención policial. Las pruebas de ello son abundantes e indiscutibles, pues hay multitud de fotos y videos que muestran que efectivamente los provocadores más violentos son muchas veces policías que hacen todo lo posible para que una manifestación pacífica se convierta en violenta y así puedan quedar justificadas las cargas policiales. (...) Estos últimos días han circulado por la red fotos de encapuchados que ayudan a la policía uniformada a poner esposas a detenidos o de otros mostrando sus pulseras distintivas cuando van a ser golpeados por la policía, precisamente porque los habían detectado siendo especialmente violentos...” http://juantorreslopez.com/impertinencias/la-violencia-en-las-manifestaciones-y-en-las-marchas-de-la-dignidad/#sthash.h6tzUfjV.dpuf

Es evidente que la violencia desprestigia a las movilizaciones y a los movimientos sociales. Tenemos numerosas experiencias históricas. Los crecientes movimientos alterglobalizadores de principios de siglo, conocidos como “antiglobalización”, fueron creciendo hasta que desde el poder se provocaron sistemáticamente hechos violentos que hicieron primero disminuir su prestigio y después su capacidad de convocatoria hasta casi desaparecer (quedan los foros sociales y otros).

El 15M, la PAH, las mareas... lo han tenido claro desde el principio en sus movilizaciones. Incluso hay quien les ha acusado de ultra-pacifistas. Sabemos que:
1.      En más del 95% de las manifestaciones no hay violencia. No hay “necesidad de intervención” según los propios datos de la Policía. Los sindicatos policiales han publicado esto para explicar que no hay porqué cambiar la ley para endurecerla más (como pretende el proyecto conocido como Ley Mordaza. Incluso el Mº Interior ha publicado que en 2013 los antidisturbios intervinieron en solo el 0,7% de las 44.000 manifestaciones celebradas).
2.       En el resto: en la mayoría de los casos la violencia comienza cuando la policía o antidisturbios intervienen. Por ejemplo para disolver una manifestación alegal (“no comunicada” pero no ilegal según la legislación) o para impedir que transcurra según desean sus participantes. La pregunta sería ¿qué es peor: que se moleste a unos automovilistas con un atasco imprevisto (y no autorizado) o que se produzca una espiral de violencia con heridos? A partir de estas “cargas” policiales es cuando, insistimos, en la inmensa mayoría de los casos, comienzan las reacciones violentas de algunos manifestantes. Si por simplemente sentarse en una calle o cortar el tráfico te muelen a palos ¿no es lógico que algunas personas reaccionen con violencia?
3.      Como se ha dicho anteriormente en otros casos hay infiltrados de la policía entre los “grupos violentos”. Esto se ha demostrado en los últimos años con múltiples videos. Y hace años en sede judicial: por ejemplo en hechos violentos juzgados en Barcelona y en varias ciudades italianas. El “poder” tiene el monopolio (legal) de la violencia, no lo discutimos, pero cuando es un poder tremendamente injusto necesita de la violencia para subsistir, para poder mantener ese sistema social de la desigualdad impuesta y creciente, de la injusticia... Es esencial para el status quo mostrar que las acciones de protesta son casi siempre violentas y que eso sea lo principal de lo que se hable en todos los medios de comunicación. No de lo que reivindican millones de personas en las calles. No parece casual que el 22M (como en otras ocasiones) la violencia comience a eso de  las 20,30 h., media hora antes de los principales tele-informativos del país. Así los telediarios abren ya la información con la violencia... 
4.      Las otras formas de  violencia simplemente “no existen”: jornadas de trabajo extenuantes, sueldos de miseria, despidos por reivindicar derechos, falta de seguridad en el trabajo (que provoca miles de muertes), gente desalojada de su casa por la fuerza y que se queda a vivir a la intemperie, infancia con alimentación deficiente o malnutrida (¡en España!) a la que se le han quitado las becas de comedor... todo esto no es violencia para el poder establecido.

5.      Las cifras de policías heridos dan también para mucho debate: Cristina Cifuentes, la delegada del Gobierno de Madrid (CristiNAZIfuentes, apelativo cariñoso en tuiter) aparece el mismo 22 de marzo por la noche en las televisiones y señala que “más de 50 policías han sido heridos por los manifestantes, algunos están verdaderamente graves, en el hospital...”. Un sindicato de policía señala que algunos de sus compañeros están muy graves por los ataques sufridos, ingresados en hospitales, la cifra sube a 67 policías heridos... Pero la misma Delegada, a la mañana siguiente, comparece de nuevo para decir que afortunadamente todos los policías heridos han recibido el alta, que están en sus casas. Es decir unas horas después de denunciar la “inusitada violencia” y la gravedad de los heridos resulta que ninguno está ya en el hospital ¿tan graves eran las lesiones? Los medios de comunicación ocultan sin embargo que, por ejemplo, un joven manifestante sigue en el hospital (4 días después) porque le han reventado un testículo y tiene el otro dañado por el impacto directo de una pelota de goma  http://www.publico.es/510302/gabriel-el-joven-que-perdio-un-testiculo-el-22-m-no-me-arrepiento-seguire-yendo-a-las-manifestaciones
6.      No sabemos cuántos de esos 67 policías heridos, como ha ocurrido en otras ocasiones, lo son por causas tan graves como las producidas por: caídas persiguiendo manifestantes, luxaciones de muñeca de tanto impartir porrazos, etc. ¿por qué no publican todos los partes médicos, tanto de policías como de manifestantes?
7.      J. Anguita: Acusarnos de violentos es, además de una falsedad, una tontería. Si hubiésemos sido violentos, los 1700 policías desplegados habrían sido neutralizados en un santiamén. No digan estupideces.
Todo lo anterior no niega que en esta manifestación, como en otras, acudieran grupos violentos de ultraizquierda o de jóvenes sin ideología definida con el principal objetivo de “liarla”. Hay imágenes tirando cascotes y petardos que lo atestiguan. Los convocantes y los participantes debemos de ser los primeros interesados en que se clarifique quién y porqué actúa cuando el mitin público autorizado estaba desarrollándose.
Antes de las 21 h. empiezan los altercados, con pequeños grupos arrojando piedras, a pocos metros de la concentración-mitin que se estaba desarrollando pacíficamente con cientos de miles de personas ¿quiénes son estos violentos? Los propios sindicatos policiales han protestado por la actuación de sus mandos (por cierto mediante concentraciones no autorizadas y cortando el tráfico) y preguntaban: ¿por qué se envía a un reducido número de antidisturbios a perseguir a unos cuantos violentos, cuando hay al lado cientos de miles de familias concentradas? ¿Se quería “sacrificar” a algunos policías que de seguro quedarían aislados para vender esas imágenes de víctimas de la violencia recibida o simplemente se quería crear pánico y un gran caos? 
8.      Desde mi punto de vista es imprescindible prever estas situaciones violentas. Hay que grabar todas las acciones y situaciones. No tener miedo a que se vaya a “juicio” y se investigue a fondo quienes son los que realmente han provocado la violencia. Está bien solicitar la libertad de todos los detenidos como han reivindicado los organizadores del 22M, pero creo que se deben exigir más cosas: que se investiguen judicialmente los hechos y se enjuicie a todos los responsables y actores de la violencia (sean quienes sean).

Para el futuro es necesario crear servicios de orden interno en las movilizaciones o, como hizo el 15M, “comisiones de respeto”, para grabar, denunciar y aislar-neutralizar a los violentos, ya sean  policías infiltrados, exaltados o grupúsculos-mercenarios de cualquier tipo. Nos jugamos mucho en ello. En primer lugar para hacer posible que cada vez sean más las personas que se movilizan, protestan y revindican pacíficamente sus derechos.   

(28 marzo 2014)

4 comentarios:

  1. Comparto lo que dices, la verdad es valor necesario y la no violencia también.

    ResponderEliminar
  2. Hola Tomas

    Somos del Blog Ssociólogos, nos puedes dar un correo de contacto?

    Un saludo
    Santiago

    ResponderEliminar
  3. correo del blog: pensamientostalberich@gmail.com

    ResponderEliminar
  4. videos interesantes sobre el 22M:
    historia del 22M: http://marchasdeladignidad.org/22m-marchas-de-la-dignidad/
    la violencia:
    http://youtu.be/DxISZY8_X-k (original en español)
    http://youtu.be/gqv7V6ARpqM (inglés)

    ResponderEliminar